Palomas que dormían en aquéllos árboles tan altos, allí donde vivían las hadas, donde olía a albahaca y los sueños se hacían realidad si no se los contabas a nadie, después de todo los sueños son intimidades de la realidad. Allí crecí, contigo. Buscábamos pulpos en el mar que te vio nacer. Siempre me ha gustado tanto el agua. Hace ya varios años de aquello y parece que fue ayer, fue prácticamente ayer. Desde entonces nos hemos ido alejando poco a poco. Y es que nunca sé apreciar las cosas cuando las tengo entre mis brazos. Sé que te tienes que ir, todos lo hacemos tarde o temprano, pero es tan duro mirar atrás, en estos ocho años cuando empezaste a irte. Nunca aprenderé. Perdóname, por favor.
Dentro de poco estarás en el aire, en la lluvia y en las olas; sé que estarás allí como también sé que estás dentro de mí, en lo más profundo. Eres de las personas que más me ha querido y eres una de las que más he querido y querré.
Hace 1 semana
3 comentarios:
Te abrazo y te acaricio la mejilla.
Los recuerdos nunca se irán, eso es bueno :)
Estoy de acuerdo con Edén. Seguirá contigo mientras sigan los recuerdos, almacénalos como se merecen, con todo el cariño que seguirás sintiendo.
Muchísimo ánimo, pequeño mío. No cargues con el peso tú solo, te ayudamos entre todos.
Sabes que estamos aquí para lo que sea :)
(})
Os quiero mucho.
Gracias. :***
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